En busca de un nombre para el quark (I)
Publicado el 8 mayo 2010
Archivado en Carlos Roque Sánchez | 2 comentarios
(Continuación) Una búsqueda que tiene su pequeña intrahistoria con cuatro actores. Es breve. Se la cuento.
Para empezar, y pensando en cómo denominar a estas partículas, el mismo Gell Mann cuenta que le vino a la mente la palabra «kwork». Suena rara pero es así.
No olvidemos que, además de un gran físico de partículas, tiene profundos conocimientos en lingüística y en ornitología. Y de todos es conocido su gusto por los juegos mentales. De casino online ahí el sorprendente, sonoro y poético término.
Fue entonces cuando apareció Joyce, la tortuosa novela y la enigmática frase «Three quarks for Muster Mark!» (Tres quarks para Muster Mark), un hecho ya conocido de ustedes. De los cuatro actores, sin duda, Gell-Mann es el protagonista.
Pero Zweig, recuerden, el otro físico implicado en esta historia, también estuvo, por su cuenta y riesgo, buscando un término adecuado para la partícula. Se le ocurrió denominarla «ases».
Pero como es notorio, el término no tuvo suerte y fue olvidado pronto. Quizás porque en un juego de cartas hay cuatro ases y no tres. Quién sabe. Zweig es el primero de los actores secundarios.
Mas la cosa del origen del nombre no quedó ahí. Salieron más presuntos padres de la criatura. (Continuará)
Comentarios
2 Respuestas para “En busca de un nombre para el quark (I)”
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[…] Se había llegado al concepto de quark. Otra cosa era buscarle un nombre. (Continuará). […]
[…] (Continuación) Si bien en inglés, la palabra quark, resultó novedosa y sorprendente, lo cierto es que no pasó mucho tiempo antes de que la gente cayera en la cuenta de que, en alemán, ya existía y designaba a un tipo de queso fresco, requesón o cuajada. El asunto se vulgarizaba. […]